domingo, 10 de julio de 2011

La poda del tomate

Los tomates son el cultivo "estrella" de toda huerta, seguramente por la diferencia abismal que hay entre comer unos tomates insípidos del supermercado y disfrutar con unos maravillosos y sabrosos tomates de la huerta. A mí, que no me gustaban los tomates, empezaron a gustarme cuando me puse a cultivarlos.

Pero todo tiene su precio, el cultivo de tomates es el que más trabajo da, no solo porque hay que entutorarlos bien, sino porque cada pocos días hay que podarlos. Si no los podas bien, se asilvestran, empiezan a sacar ramas por todas partes y luego no hay quien se haga con ellos. Al sacar el fruto, algunas de las ramas "asilvestradas" no aguantan el peso y se tronchan, lo cual es una faena. Además, si las tomateras tienen demasiadas hojas, los frutos no maduran bien e incluso hay riesgo de enfermedades por hongos.

Hay que podarlos desde que son pequeñitos y hay que ser bastante constante, porque en cuanto te descuidas, zas, ya te ha salido una rama bien hermosa que da pena cortar. Hay varias formas de podar. Yo los podo dejando sólo una guía, pero hay gente que deja 2. Lo hago a una guía porque con dos me lío y ya no sé ni lo que tengo que cortar.

Si observamos las tomateras vemos que tienen un tallo principal del que salen las hojas. El caso es que entre las hojas y el tallo, sale diagonalmente otro tallito (un brote axilar). Si lo dejamos crecer, se convertirá en un nuevo tallo, con nuevas hojas, flores y brotes axilares. Hay que cortarlo cuando no es muy grande, porque luego es difícil distinguir cuál es el tallo principal.

Os dejo unas imágenes para que quede más claro:


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